La felicidad que me emana es increíble. No puedo creer que estuve a metros de Anthony Kiedis, y que lo vi saltar, bailar, cantar. Lo amo, realmente es adorable, claro que Flea, no se queda atrás. Bueno, ciertamente, son todos increíbles, pero mis "favoritos" por decirlo de alguna manera, y según mi persona, los que más resaltaban, no solo en cuanto a su persona, si no, también, como artistas, claro, eran ellos dos.
Primero que nada, tenemos a Anthony, que lo amo.
Amo sus saltos.
Amo sus bailes.
Amo su voz. SU VOZ, por Dios, canta magníficamente bien. Creo que uno puede enamorarse de él tranquilamente sólo escuchándolo cantar. Y sí, esas cosas pasan.
Yo tuve la suerte de verlo brindando un show durante dos horas, sin intervalo, en el que no paró de darnos de lo que más sabe. No tengo ni la menor idea de cómo puede saltar de esa manera y después, seguir cantando como si no lo hubiera hecho, sin quedarse sin aire, o sin al menos, agitarse un poco. Bueno, agitado, seguro que en algún momento, lo estubopero fue poco notable en ese caso. Muy poco notable.
Después, tenemos a Flea, no menos importante.
Este, al igual que Anthony, nos dió un show espectacular, con sus solos increíbles que deleitaban a cualquier persona.
Me complace decir que hasta mi madre se entusiasmó por él, cada tanto me comentaba "está re loco, viste lo que hizo?" Sí, mamá, lo vi, estaba mirando lo mismo que vos, de todos modos, me gustó que se haya entusiasmado.
Él también se lució mucho, ya sea hablando un mínimo de español, o haciendo sus solos, saltando mientras tocaba, o "cantando" con su voz de duende¿? una pequeña melodía.
En fin, un espactáculo más que increíble, no solo eso, memorable. Creo que fue uno de los días más felices de la vida.
¿Que digo "uno"? Claramente, fue el mejor.
Espero que hayan podido disfrutar de esto, y si no fue así, realmente lo siento, creo que si no hubiera podido ir, hubiera llorado como la peor. Pero no viene al caso, finalmente, espero que hayan disfrutado al menos de esta entrada, que no es más que un par de balbuceos de mi parte, con poca información y no más que la palabra "increíble" escrita un millón de veces, pero no me malinterpreten, es que, justamente, así estuvo: INCREÍBLE.
Primero que nada, tenemos a Anthony, que lo amo.
Amo sus saltos.
Amo sus bailes.
Amo su voz. SU VOZ, por Dios, canta magníficamente bien. Creo que uno puede enamorarse de él tranquilamente sólo escuchándolo cantar. Y sí, esas cosas pasan.
Yo tuve la suerte de verlo brindando un show durante dos horas, sin intervalo, en el que no paró de darnos de lo que más sabe. No tengo ni la menor idea de cómo puede saltar de esa manera y después, seguir cantando como si no lo hubiera hecho, sin quedarse sin aire, o sin al menos, agitarse un poco. Bueno, agitado, seguro que en algún momento, lo estubopero fue poco notable en ese caso. Muy poco notable.
Este, al igual que Anthony, nos dió un show espectacular, con sus solos increíbles que deleitaban a cualquier persona.
Me complace decir que hasta mi madre se entusiasmó por él, cada tanto me comentaba "está re loco, viste lo que hizo?" Sí, mamá, lo vi, estaba mirando lo mismo que vos, de todos modos, me gustó que se haya entusiasmado.
Él también se lució mucho, ya sea hablando un mínimo de español, o haciendo sus solos, saltando mientras tocaba, o "cantando" con su voz de duende¿? una pequeña melodía.
En fin, un espactáculo más que increíble, no solo eso, memorable. Creo que fue uno de los días más felices de la vida.
¿Que digo "uno"? Claramente, fue el mejor.
Espero que hayan podido disfrutar de esto, y si no fue así, realmente lo siento, creo que si no hubiera podido ir, hubiera llorado como la peor. Pero no viene al caso, finalmente, espero que hayan disfrutado al menos de esta entrada, que no es más que un par de balbuceos de mi parte, con poca información y no más que la palabra "increíble" escrita un millón de veces, pero no me malinterpreten, es que, justamente, así estuvo: INCREÍBLE.
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