viernes, 6 de enero de 2012

Neutralidad [2].


Cada vez estoy mejor. ¿O no?
Siempre dije que la neutralidad, ocultaba algo. Y sigo sin descubrir qué. Tal vez, sí, lo sé. Tal vez, no. El punto es que, estoy cada vez mejor, o peor, en otras palabras, estoy siempre entre bien, y mal, estoy siempre “casi”.
La verdad es que, creo que no quiero pensar bien que me pasa, no quiero saber cómo estoy, porque tengo miedo, de saber que estoy mal, que soy una canción de punk, y que si no hago algo, el suicidio es la salida más cercana y coherente que encuentro. Tengo miedo de saber que en realidad, me cansé de vivir mi vida, siempre de acá para allá, sin lugar fijo, siempre con una valija y un poco de ropa, voy de una casa a la otra, siempre viajando, siempre, no hay un día que esté sin viajar. Y cuando lo planteo, me dicen 1. A mí me gusta así (le conviene, claro, ella no es la que tiene que viajar). 2. Yo no hice este arreglo, no puedo hacer nada para cambiarlo. O hasta a veces me pide que vaya a vivir con él, pero no cambiaría nada, sería igual, todos los días, de acá para allá, solo que en vez de estar con él dos días de cinco, estaría tres.
Me da miedo saber que no puedo confiar en nadie, porque en las personas que confié, resultaron ser, en su mayoría, una mierda, terminaron cagándome y haciéndome doler muchísimo. Me da miedo la soledad, y así me siento. SOLA.
Me da miedo saber que no siempre uno puede estar buen, y me da miedo saber qué pasa cuando NO SE ESTÁ BIEN. Cuando el mundo tira para abajo, si al final, estas atado a algo, alguien. ¿Qué pasa?
Siento ahogarme en la negrura de la sociedad, siento que cada persona que veo caminar por la calle, no es más que una basura, alguien que hace que caigamos un poco más abajo, un poco más al fondo. Siento que, QUIERO MORIR. ¿Y por qué no hacerlo? No tengo nada de lo que agarrarme como para seguir acá. No tengo amigos, voy a repetir de año. Mi viejo está loco, y mi vieja, en problemas, y lo peor de todo, es que no tiene ganas de salir de ellos. Mi hermano me odia, o al menos, eso aparenta, porque siempre intenta tirarme un poco más debajo de lo que estoy, y aparentemenente, me conoce más él que yo a mi, porque evidentemente, lo logra cada día, a cada minuto. De lo único que puedo agarrarme, es de mi hermanito y de falsas ilusiones. Pero, vamos, él tiene tres años, no le va a importar mucho que de un día para el otro yo me vaya, y cuando sea lo suficientemente grande como para saber la verdad, no le va a afectar mucho, ya que apenas me conoció, no va a saber mucho de mí, no más de lo que le cuenten. Y en cuanto a las falsas ilusiones, tengo que dejar de engañarme “tengo que llevarte a un recital así.” Sí, claro, como si fuera a pasar, a demás, en el remoto caso de que ocurra, no va a pasar nada, ya se aclararon las cosas. Tengo que dejar de ser así, tan tonta, tan alusiva, tan… yo. Tan Malena.

1 comentario:

  1. No estás sola nena. Cualquier cosa sabés que me podés contar a mí.
    Jajajaj, no te preocupes por lo del recital, seguro que lo dijo de onda.

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