Extrañamente, no me siento mal, es decir, nunca estoy bien, pero me di cuenta de que tampoco estoy tan mal ya que, siempre se puede estar peor.
Ah, y los sueños, no olviden los sueños que soñar, no cuesta nada.
Me di cuenta de que en este momento, absolutamente todo lo que me digan, me chupa un huevo (venga de quien venga) Y me di cuenta de que, no lamento el día en el que nací, si no que, lamento el día en el que mi hermano empezó a ser como es.
Detesto que sea tan careta, es la persona más careta que conozco en la vida y encima, todo le sale bien. Yo en cambio, que intento ser como soy, me sale todo como la mierda. Parece que el mundo está hecho para los que fingen.
En fin, aún me queda el Karma, aún me queda creer en ello y esperar que cada uno tenga lo que merezca.
Me queda dejar de pensar en los demás y vivir por mi misma. Dejar de lado todo lo malo que pueda estar pasando y, pensar en lo positivo, pensar en que, tengo buenos amigos y que, puedo contar con ellos para lo que necesite, aunque suelo no necesitar nada de nadie.
Me quedan el café, los cigarrillos y las canciones de libertad.
[Emancipate yourselves from mental slavery
None but ourselves can free our minds]
Ah, y los sueños, no olviden los sueños que soñar, no cuesta nada.
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