jueves, 24 de mayo de 2012

La nada, el todo y mi álter ego. [1/2]

Sí, se me pasó bastante el tiempo, pero me enseñaste que "mejor tarde que nunca". Así que, acá vamos:
Abuelo, te extraño, y estoy muy mal conmigo misma, porque, reo que si bien aproveché cada instante con toda la ingenuidad que tuve en la infancia, esa ingenuidad, también hizo que no vea cada momento como importante, ni como si fuera el último, ni como si fuera nada, solo momentos, en los que la pasaba bien, con vos.
Voy a pasar a lo lógico, como que te extraño o como que me hacés falta. Ahora más que nunca.
Extraño todo de vos, extaño las historias que me contabas de lo fuerte que chasqueabas los dedos y yo quería hacerlo tan fuerte como vos, pero no me salía. Extraño cuando comíamos tarros gigantes de mermelada que hacía la abuela, cuando me decías que te habías cortado un dedo, y era que te lo habías doblado y yo te creía, extraño cuando me llevabas a la plaza, cuando jugábamos con las bolitas verdes que caían de un árbol y hasta extraño cuando nos pelábamos. Pero lo que más extraño (y quizás, porque es como un recuerdo de vos que yo tenía ahí y sacaron), es cuando me llevabas al fondo y me contabas historias de tarzan, y me decías que siempre te dejaba un regalo para nosotros (mi hermano y yo), y nos dabas canicas, y nosotros felices de la vida, nos poníamos a jugar.
Creo que eso de "la selva" que teníamos atrás me pone muy melancólica porque, cuando vos te fuiste, eso había quedado, y yo me iba atrás a pensar, a acordarme de vos y de todo, y buscaba a ese Trzan que decías que estaba, y a los animales que supuesta mente había. Me acuerdo que me la pasaba ahí. Después me volví a casa y cuando volví a ir para allá, terminamos de almorzar y fui al fondo y, no había nada.Le pregunté a la abuela que había pasado y me dijo que hubo que sacar todo porque, había animales ahí.
Creo que eso fue una de las cosas que más me afectaron porque yo sentía e estar ahí, era como estar con vos de nuevo.
Me acuerdo también de que siempre me dabas las moras más ricas. Y yo me iba sola y agarraba algún que según mi pequeño ser, se veía linda y me la comía pero, era muy fea. Vos siempre me dabas las mejores, vaya uno a saber cómo. Ni papá, ni la abuela ni nadie, me daba unas tan ricas como las que me dabas vos.

Extraño el absolutamente todo de vos y de mí, extraño mi álter ego, que con vos estuvo y con vos se fue.
Me siento más que mal conmigo misma, por no haberte visto esa última vez frío, en ese cajón de madera, no se si la imagen me hubiera gustado, pero era chica, ingenua y estaba asustada. Aunque si lo pienso ahora, creo que esa imagen de vos, tal vez con paz en ese momento, hubiera sido mejor que es última imagen que tengo de vos, sufriendo en una cama, sin poder moverte, con suero...
Creo que igual, me quedo con todos los recuerdos lindos que tengo de vos (las canciones, las peleas,las mermeladas, las historias...) y con toda esa felicidad que me dabas cuando llegaba a tu casa. Me quedo con toda la paz que me transmitías y con esa sensación de no-tiempo, que vos solo podías hacerme sentir.

(Vos y alguien que encontré ahora, pero, es otra historia).

Te amo y feliz cumpleaños, dondequiera que estés.
Con amor: Len. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario