Después de leer “El último Punk”, me fue imposible no
preguntarme “¿Qué recuerdos guardarán de mí?”, sobre todo, porque mi familia lo
único que hace, es criticarme, entonces, últimamente, estoy más destructiva que
nunca. Ellos no hacen más que Criticar, no hacen más que echar en cara todas
las cosas que no les gustan de vos, y decirte todo lo que haces o hiciste mal.
Me rompe mucho la pija eso. Me rompen realmente, la pija que realmente, no
tengo.
Me puse a pensar “¿Qué me guardo yo, de toda esta gente?” y
lamentablemente, no solo guardo las cosas buenas. Me puse a pensar, y no es
lindo quedarse con lo malo de una persona, prefiero guardarme lo bueno que
hicieron por mí, para mí o conmigo. Pero de estas personas, también voy a
guardarme el que no se fijen en sí mismos, y que critiquen a los demás, y hasta
cosas que ellos también hacen.
Por ejemplo, de mi tía, quiero guardar el que, siempre fue
una especie de ejemplo a seguir, onda, siempre me pareció una persona
increíble, y dije “Algún día, voy a alcanzar a ser como ella es.” Pero tampoco
puedo ignorar el que me trate como la mierda cuando quiere o que critique cosas
de mí, y se queje de mí, conmigo, de cosas que debería hacer y no hago, y su
hijo es igual.
Onda, lo adoro a mi primo, es como un hermano para mí, pero,
la actitud de mi tía, me rompe la pija. Bah, no de ella sola, de todos.
Me cansé de hablar de mí, pero esto es una descarga, así que
buen, voy a seguir igual ¿?
Otra cosa que me di cuenta, es que estoy abajo, en un pozo.
Me caí a un pozo, muy profundo. Pero, claro, tiene salida, se puede escalar. Me
di cuenta de que, cada vez que estoy escalando, se asoma alguien, y me empuja,
y claro, vuelvo a caer. Me di cuenta de que ya no quiero salir de ese pozo, ya
me da igual quedarme ahí adentro. Cuando escalo, y estoy por salir, cuando
estoy llegando hasta arriba de todo, mi hermano, se asoma, y me empuja, y ahí
caigo. Lo peor es que, cuanto más alto está uno, más duele la caída.
Y después hay veces en las que, empiezo a escalar, y no
estoy muy arriba, subo dos o tres “escalones” por decirlo de alguna manera, y
se asoma, mi vieja o alguien más, y me empuja. No duele tanto como cuando me
empuja mi hermano. Pero duele.
Y hasta a veces, se complotan, me di cuenta de que hay veces
que mi hermano me tira, y yo digo “no pasa nada, no te preocupes”, busco ayuda
en mi madre, y ella me vuelve a empujar, y así, el pozo se hace más profundo. Y
la verdad es que, estoy tan abajo, que creo que ya no la vela la pena salir.
Siempre dije que si querías ver desaparecer a las personas,
no había mejor manera que, desapareciendo uno mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario