Infinito desprecio.
Estoy a punto de estallar en mil pedazos y no necesariamente es solo mi mente. Esta vez, no es un estallido de esos que hacen que tu mente de expanda hacia nuevos rumbos, no es de esos estallidos que te hacen ver más allá, descubrir cosas nuevas que en realidad no son nuevas, tenías en frente de tus ojos pero no supiste apreciar antes. Es uno de esos estallidos también físicos en los que uno no sabe ni le interesa como va a quedar después.
Después de que uno grita y grita sin cesar, que nadie lo escuche y que la persona más cercana a haberlx escuchado ni siquiera lo hizo del todo, que fue por unos segundos y encima reaccionar que esa comprensión masiva que te tuvo en realidad no era del todo cierta, si no que era parte de una venganza y no hacia mi, si no a alguien más, es difícil, es complicado creer que hay alguien pasando por lo mismo, es difícil creer que hay alguien que realmente pueda entenderte y palmearte la espalda con algún dignificado real.
Deseo contarles que afortunadamente tenía una computadora cerca al momento en el que mi madre llegó a casa, de no haber sido así, probablemente, no estarían leyendo esto y yo no seguiría acá, hubiera tomado cuanta cantidad de pastillas hay en la caja que está enfrente de mis ojos para alejarme de esta vida y sufrimiento momentáneo. A pesar de saber que no todo en la vida es una cara triste, y que no en todo momento me siento como aquel "payaso que no tiene ganas de pintarse la cara y salir a escena" (o algo así era), son más esos momentos inaguantables y casi interminables de desconformidad con mi alrededor que los momentos que realmente disfruto, que me siento plena e intocable.
Después de no salir durante dos semanas de mi casa, siquiera para ir a comprar un poco de pan a la panadería de la vuelta de casa, o para ir al colegio por estar castigada por haber fumado un simple porro, convenzo a mi madre de salir un día, vuelvo temprano a casa, como ella quiere y no estaba, con lo cual, uno se da cuenta de que intenta hacer las cosas "bien" para nada. luego de que me llame a las siete de la tarde para decirme que estaba llegando a casa y se aparezca a las diez de la noche, lo primero que hace es reprocharme que tengo una "cara de culo" como siempre dice. Intentar obligarme a cambiarla o irme de donde ella está porque "no tiene ganas de soportarme así".
-¿Vas a comer?
-No.
-Cambiás esa cara de culo Malena.
-¿Por qué?
-Por que recién llego de trabajar y no tego ganas de soportarte así.
-Es mi cara, no puedo cambiarla, acostumbrate.
-¡ENTONCES T VAS A OTRA PARTE DONDE NO ESTÉ YO!
-Yo estoy desde temprano cocinándole a Luca, yo estaba acá, en todo caso andate vos. Y esta también es mi casa.
No respondió más, se frustró y sentí su mano levantarse levemente, pero no hizo nada, ella nunca hace nada.
No suelo prestarle mucha atención a sus diálogos ya que suelen repetirse los mismos una y otra vez, infinidad de veces en un mismo día, noche, semanas o meses, nunca cambia de discurso, que me creo mayor y que hago lo que quiero, que siempre con esa cara, con esa actitud, que está cansada.
¿Y que se supone? ¿Que yo como tengo que estar? ¿Yo tengo que estar feliz y no cansarme de ella también? Así como ella se cansa de mi actitud despreocupada yo creo que tengo derecho a cansarme de que siempre me controle, creo que tengo derecho de cansarme por que no me deja salir a ningún lado porque "ella sabe como son mis amigos y como me corrompieron llevándome hacia el mundo de las drogas". ¿No se da cuenta que para entrar a probar algo solo se necesita curiosidad? A mi nadie me obligó a nada, nadie me puso un arma en la cabeza obligándome a consumir cosas.
-¿Qué te pasa Vero? (así se llama mi madre, creo no haberla presentado), se escucha a mi tía que habla desde la cocina-comedor con ella.
-Nada ¿Por qué?
-Por como trataste a Male...
-Nada estoy cansada, llego de trabajar y está la bebé re histérica.
Ok, según voy entendiendo, e la agarra conmigo porque no le gustan los bebés, peo que buena vida que me tocó, que buena madre, buena familia.
Es verdaderamente desconsolante no tener a donde huir ahora, no me parece de lo más agradable caer en la casa de alguno de mis amigos ya que, me siento una carga para ellos, es como que a veces, con algunos, puedo sacarme toda la mierda de encima antes de estallar, cuando no tengo una computadora/libro/carpeta cerca para poder expresarme, aunque nunca creo hacerlo bien, es decir, nunca puedo llegar a expresarme como realmente quiero.
¿En que andábamos? Ah claro... Ir a su casa por aunque sea un día (de cualquiera de ellos, desde con el que me descargo hasta con el que ni siquiera hablo demasiado del tema pero se que siempre está para abrazarme o palmearme un poco la espalda), no es una idea que me agrade demasiado por sentime una carga para cualquiera y que mis viejos estén separados, ni siquiera sirve como para cuando estar mal con uno, ir a la casa de otro, porque desafortunadamente para mi, para mi salud psicológica y físicamente, está enfermo, no no hablo de enfermedades como anginas, paperas, etc. hablo de enfermedades como, enfermedades mentales, de las que tenes que tomar pastillas para encajar con la sociedad o hasta internarte en algún psiquiátrico (me desconsola saber que es muy probable que yo sea igual). En fin, no puedo ir a su casa porque cada dos por tres me echa, su más reciente queja fue:
-Decile a Malena que me devuelva las cadenas y el anillo de oro y la escritura de la casa.
-Ernesto (así se llama él), ¿no tenés candados en todas tus cosas ya? (esa es otra historia, su paranoia lo obligó a poner candados en todos lados porque creía desde antes que yo le robaba cuando no era así)
-Sí...
-¿Entonces cómo suponés que te lo sacó?
-No se, pero que me lo devuelva.
Una ira asesina me bloqueó la mente y solo se me ocurrió gritarle "PERDÓN, PERO YA TRAFIQUÉ TODO EN EL MERCADO NEGRO, ES IMPOSIBLE RECUPERARLOS, CONFORMATE CON SABER QUE ANTERIORMENTE, LOS TUVISTE EN TU PODER". Afortunadamente, no estaba enfrente mío para que le gritara todo, si no que hablaba por teléfono con mi vieja y yo tenía que hacerme la desinteresada porque para esos instantes ella ya se había puesto a llorar por todo lo que él le decía.
En fin, te contaba que por eso último, volvió a echarme de su casa (antes de volver a permitirme la entrada, porque dos días antes me había vuelto a echar por "comer mal", otra cosa que tienen que saber, soy vegana o sea que no como carnes ni lácteos, ni huevos, ni miel, dicho así, suena algo superficial, pero es todo una filosofía, quizás en otro momento, explique mejor).
¿Todo esto a que venía? Ah sí, no tengo a donde ir, no tengo donde caer y el frío primaveral (inexplicable frío primaveral), me impide quedarme en algún parque cercano pimero porque soy una persona a la que no le gusta andar sola, no se por qué, pero es como mi mayor problema, me siento insegura si ando sola, y segundo que porque, aunque me haga la punkie mala "mata pollitos" (como solían decirme), aunque demuestra poco y nada al exterior, exceptuando rudeza y que soy todo "una piedra" y "ácida como un limón", creo que soy bastante sensible, al menos, por estos últimos tiempos. Y estoy tan fágil, que terminar sola en el parque centenario, me haría quebrar en un llanto inteminable que seguramente, terminaría en no muy buenas condiciones, tengo dos opciones visualizadas:
1- Yo internada en un hospital.
2- Yo siendo cremada.
(Si se entiende que el 90% de decisiones en mi vida son pésimas y que la mayoría de ellas me llevarían a la muerte segura o a la casi-muerte, ¿no?)
Quizás todo sea porque tengo asumido desde hace un par de años que voy a morir realmente joven, quizás sea porque no me interesa pensar en algún futuro, ni cercano ni lejano, entonces no tengo metas en mi vida, por más imposibles que sean. Bah, tengo una, una pequeña meta que tengo que cumplir antes de morir, y quizás les parezca de lo más pelotudo del mundo, pero así soy yo, así me siento y espero que no encasillen a la mayoría de los adolescentes conmigo, porque hasta ahora, no conocí mucha gente así (una o dos personas nada más). Quiero probar cada droga existente (excluyendo las inyectables por mi pánico inmenso hacia las agujas). El problema es que, no me es difícil encontrar drogas, cualquiera que quiera conseguir, la consigo fácilmente, como dije antes, soy una chica curiosa, eso me llevó a conocer mucha gente, con muchos gustos y muchos contactos, quizás. Y quizás por eso también, no estoy muy motivada, el saber que lo único que quiero antes de morir,mi única meta, es algo tan sencillo como aprender a caminar, me desmotive un poco.
Durante mucho tiempo quise buscar alguna otra meta, pero ninguna me convencía, no me va mucho eso de "la familia feliz" ni seguir prototipos impuestos por la sociedad (aunque esté siguiendo uno).
Espero en algún momento poder desatarme de todo eso, y espero que sea pronto, aunque la única manera que se me ocurre para que eso pase, es dejando este planeta.
Quizás me vuelva a mi asteroide B612 (como dijo alguien a quien admiro bastante). O quizás en el momento en el que encuentre mi estrella ( y tengo que decidir cual de mis dos definiciones super filosóficas que armé elegir), poder descansar tranquila, sabiendo que voy a estar ahí. Y espero que no sea tan grande como la tierra, porque realmente al igual que el principito, disfruto mucho del crepúsculo.
Estoy a punto de estallar en mil pedazos y no necesariamente es solo mi mente. Esta vez, no es un estallido de esos que hacen que tu mente de expanda hacia nuevos rumbos, no es de esos estallidos que te hacen ver más allá, descubrir cosas nuevas que en realidad no son nuevas, tenías en frente de tus ojos pero no supiste apreciar antes. Es uno de esos estallidos también físicos en los que uno no sabe ni le interesa como va a quedar después.
Después de que uno grita y grita sin cesar, que nadie lo escuche y que la persona más cercana a haberlx escuchado ni siquiera lo hizo del todo, que fue por unos segundos y encima reaccionar que esa comprensión masiva que te tuvo en realidad no era del todo cierta, si no que era parte de una venganza y no hacia mi, si no a alguien más, es difícil, es complicado creer que hay alguien pasando por lo mismo, es difícil creer que hay alguien que realmente pueda entenderte y palmearte la espalda con algún dignificado real.
Deseo contarles que afortunadamente tenía una computadora cerca al momento en el que mi madre llegó a casa, de no haber sido así, probablemente, no estarían leyendo esto y yo no seguiría acá, hubiera tomado cuanta cantidad de pastillas hay en la caja que está enfrente de mis ojos para alejarme de esta vida y sufrimiento momentáneo. A pesar de saber que no todo en la vida es una cara triste, y que no en todo momento me siento como aquel "payaso que no tiene ganas de pintarse la cara y salir a escena" (o algo así era), son más esos momentos inaguantables y casi interminables de desconformidad con mi alrededor que los momentos que realmente disfruto, que me siento plena e intocable.
Después de no salir durante dos semanas de mi casa, siquiera para ir a comprar un poco de pan a la panadería de la vuelta de casa, o para ir al colegio por estar castigada por haber fumado un simple porro, convenzo a mi madre de salir un día, vuelvo temprano a casa, como ella quiere y no estaba, con lo cual, uno se da cuenta de que intenta hacer las cosas "bien" para nada. luego de que me llame a las siete de la tarde para decirme que estaba llegando a casa y se aparezca a las diez de la noche, lo primero que hace es reprocharme que tengo una "cara de culo" como siempre dice. Intentar obligarme a cambiarla o irme de donde ella está porque "no tiene ganas de soportarme así".
-¿Vas a comer?
-No.
-Cambiás esa cara de culo Malena.
-¿Por qué?
-Por que recién llego de trabajar y no tego ganas de soportarte así.
-Es mi cara, no puedo cambiarla, acostumbrate.
-¡ENTONCES T VAS A OTRA PARTE DONDE NO ESTÉ YO!
-Yo estoy desde temprano cocinándole a Luca, yo estaba acá, en todo caso andate vos. Y esta también es mi casa.
No respondió más, se frustró y sentí su mano levantarse levemente, pero no hizo nada, ella nunca hace nada.
No suelo prestarle mucha atención a sus diálogos ya que suelen repetirse los mismos una y otra vez, infinidad de veces en un mismo día, noche, semanas o meses, nunca cambia de discurso, que me creo mayor y que hago lo que quiero, que siempre con esa cara, con esa actitud, que está cansada.
¿Y que se supone? ¿Que yo como tengo que estar? ¿Yo tengo que estar feliz y no cansarme de ella también? Así como ella se cansa de mi actitud despreocupada yo creo que tengo derecho a cansarme de que siempre me controle, creo que tengo derecho de cansarme por que no me deja salir a ningún lado porque "ella sabe como son mis amigos y como me corrompieron llevándome hacia el mundo de las drogas". ¿No se da cuenta que para entrar a probar algo solo se necesita curiosidad? A mi nadie me obligó a nada, nadie me puso un arma en la cabeza obligándome a consumir cosas.
-¿Qué te pasa Vero? (así se llama mi madre, creo no haberla presentado), se escucha a mi tía que habla desde la cocina-comedor con ella.
-Nada ¿Por qué?
-Por como trataste a Male...
-Nada estoy cansada, llego de trabajar y está la bebé re histérica.
Ok, según voy entendiendo, e la agarra conmigo porque no le gustan los bebés, peo que buena vida que me tocó, que buena madre, buena familia.
Es verdaderamente desconsolante no tener a donde huir ahora, no me parece de lo más agradable caer en la casa de alguno de mis amigos ya que, me siento una carga para ellos, es como que a veces, con algunos, puedo sacarme toda la mierda de encima antes de estallar, cuando no tengo una computadora/libro/carpeta cerca para poder expresarme, aunque nunca creo hacerlo bien, es decir, nunca puedo llegar a expresarme como realmente quiero.
¿En que andábamos? Ah claro... Ir a su casa por aunque sea un día (de cualquiera de ellos, desde con el que me descargo hasta con el que ni siquiera hablo demasiado del tema pero se que siempre está para abrazarme o palmearme un poco la espalda), no es una idea que me agrade demasiado por sentime una carga para cualquiera y que mis viejos estén separados, ni siquiera sirve como para cuando estar mal con uno, ir a la casa de otro, porque desafortunadamente para mi, para mi salud psicológica y físicamente, está enfermo, no no hablo de enfermedades como anginas, paperas, etc. hablo de enfermedades como, enfermedades mentales, de las que tenes que tomar pastillas para encajar con la sociedad o hasta internarte en algún psiquiátrico (me desconsola saber que es muy probable que yo sea igual). En fin, no puedo ir a su casa porque cada dos por tres me echa, su más reciente queja fue:
-Decile a Malena que me devuelva las cadenas y el anillo de oro y la escritura de la casa.
-Ernesto (así se llama él), ¿no tenés candados en todas tus cosas ya? (esa es otra historia, su paranoia lo obligó a poner candados en todos lados porque creía desde antes que yo le robaba cuando no era así)
-Sí...
-¿Entonces cómo suponés que te lo sacó?
-No se, pero que me lo devuelva.
Una ira asesina me bloqueó la mente y solo se me ocurrió gritarle "PERDÓN, PERO YA TRAFIQUÉ TODO EN EL MERCADO NEGRO, ES IMPOSIBLE RECUPERARLOS, CONFORMATE CON SABER QUE ANTERIORMENTE, LOS TUVISTE EN TU PODER". Afortunadamente, no estaba enfrente mío para que le gritara todo, si no que hablaba por teléfono con mi vieja y yo tenía que hacerme la desinteresada porque para esos instantes ella ya se había puesto a llorar por todo lo que él le decía.
En fin, te contaba que por eso último, volvió a echarme de su casa (antes de volver a permitirme la entrada, porque dos días antes me había vuelto a echar por "comer mal", otra cosa que tienen que saber, soy vegana o sea que no como carnes ni lácteos, ni huevos, ni miel, dicho así, suena algo superficial, pero es todo una filosofía, quizás en otro momento, explique mejor).
¿Todo esto a que venía? Ah sí, no tengo a donde ir, no tengo donde caer y el frío primaveral (inexplicable frío primaveral), me impide quedarme en algún parque cercano pimero porque soy una persona a la que no le gusta andar sola, no se por qué, pero es como mi mayor problema, me siento insegura si ando sola, y segundo que porque, aunque me haga la punkie mala "mata pollitos" (como solían decirme), aunque demuestra poco y nada al exterior, exceptuando rudeza y que soy todo "una piedra" y "ácida como un limón", creo que soy bastante sensible, al menos, por estos últimos tiempos. Y estoy tan fágil, que terminar sola en el parque centenario, me haría quebrar en un llanto inteminable que seguramente, terminaría en no muy buenas condiciones, tengo dos opciones visualizadas:
1- Yo internada en un hospital.
2- Yo siendo cremada.
(Si se entiende que el 90% de decisiones en mi vida son pésimas y que la mayoría de ellas me llevarían a la muerte segura o a la casi-muerte, ¿no?)
Quizás todo sea porque tengo asumido desde hace un par de años que voy a morir realmente joven, quizás sea porque no me interesa pensar en algún futuro, ni cercano ni lejano, entonces no tengo metas en mi vida, por más imposibles que sean. Bah, tengo una, una pequeña meta que tengo que cumplir antes de morir, y quizás les parezca de lo más pelotudo del mundo, pero así soy yo, así me siento y espero que no encasillen a la mayoría de los adolescentes conmigo, porque hasta ahora, no conocí mucha gente así (una o dos personas nada más). Quiero probar cada droga existente (excluyendo las inyectables por mi pánico inmenso hacia las agujas). El problema es que, no me es difícil encontrar drogas, cualquiera que quiera conseguir, la consigo fácilmente, como dije antes, soy una chica curiosa, eso me llevó a conocer mucha gente, con muchos gustos y muchos contactos, quizás. Y quizás por eso también, no estoy muy motivada, el saber que lo único que quiero antes de morir,mi única meta, es algo tan sencillo como aprender a caminar, me desmotive un poco.
Durante mucho tiempo quise buscar alguna otra meta, pero ninguna me convencía, no me va mucho eso de "la familia feliz" ni seguir prototipos impuestos por la sociedad (aunque esté siguiendo uno).
Espero en algún momento poder desatarme de todo eso, y espero que sea pronto, aunque la única manera que se me ocurre para que eso pase, es dejando este planeta.
Quizás me vuelva a mi asteroide B612 (como dijo alguien a quien admiro bastante). O quizás en el momento en el que encuentre mi estrella ( y tengo que decidir cual de mis dos definiciones super filosóficas que armé elegir), poder descansar tranquila, sabiendo que voy a estar ahí. Y espero que no sea tan grande como la tierra, porque realmente al igual que el principito, disfruto mucho del crepúsculo.
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